Un equipo de investigación de UNIGE (Suiza) y Université Lumière Lyon 2 (Francia) han desarrollado álbumes táctiles adaptados específicamente a sus necesidades y que pueden explorar con sus dedos.

Los libros para niños juegan un papel importante en el desarrollo y acceso de los niños a la cultura. Los libros con ilustraciones táctiles son particularmente beneficiosos para comprender la historia. Sus ilustraciones aún deben ser entendidas por el lector. ¿Qué pasa con los niños ciegos, cuya representación del mundo difiere de la de los clarividentes? Tienen dificultad para identificar los objetos representados en ilustraciones táctiles clásicas producidas con técnicas como el dibujo en relieve, el termoformado o el relieve. Investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE), en colaboración con la Universidad Lumière Lyon 2 (Francia), han desarrollado miniescenarios en 3D que el niño explora con sus dos dedos y que facilitan la identificación del objeto. Sus resultados se pueden leer en la revista PLOS ONE.

 

Todo niño, independientemente de su discapacidad, tiene derecho a la educación y al acceso a la cultura en igualdad de condiciones con los demás niños. Para ello, necesita materiales educativos y libros infantiles adaptados a su forma específica de percibir y comprender el mundo. “Los niños ciegos no tienen los mismos códigos de representación visual que los demás niños”, apunta Edouard Gentaz, profesor de la sección de psicología de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación (FPSE) de la UNIGE. "Las líneas que rodean un círculo no se interpretarán como un sol, al igual que un rectángulo con círculos puede estar lejos de su representación de un autobús". Para superar esta dificultad, los psicólogos han considerado otras posibilidades para ilustrar los objetos, más adecuadas para los niños ciegos.

 

Ilustraciones 3D que simulan acciones

"Hemos imaginado un nuevo tipo de ilustración que explora la simulación de experiencias corporales en interacción con objetos", explica Dannyelle Valente, investigadora del Laboratorio de Desarrollo, Individual, Procesos, Discapacidad y Educación (DIPHE) de la Université Lumière Lyon 2. ( Francia) y en UNIGE y primer autor del estudio. "Se trata de miniescenarios en 3D que los niños exploran con dos dedos. El principio es simple: sobre las páginas, el niño se mueve a través de estos escenarios en miniatura con ambos dedos como si fueran sus piernas. Estos gestos permiten simular acciones como subir escaleras, correr o saltar en un trampolín”, prosigue la investigadora. Estas nuevas ilustraciones fueron realizadas por la editorial asociativa "Les Doigts Qui Rêvent", socia del proyecto, con el apoyo de la Swiss National Science Foundation (SNSF).

 

Objetos más fácilmente identificables gracias a la simulación

El equipo de UNIGE probó el reconocimiento de ilustraciones que implican la estimulación de la acción por 8 niños ciegos y 15 niños videntes de 7 a 11 años. Luego comparó estos resultados con los de otro grupo de niños ciegos y videntes de la misma edad, a quienes se les pidió que reconocieran los mismos objetos pero representados con la técnica de textura clásica. "Los resultados demuestran que el proceso de exploración gestual activa los patrones sensoriomotores asociados con el objeto representado y facilita su identificación tanto por los niños ciegos como por los videntes", dice entusiasmado Edouard Gentaz. Por lo tanto, los objetos se reconocen más fácil y rápidamente en ilustraciones que involucran simulaciones que en ilustraciones texturizadas. Además, la diferencia de percepción entre niños ciegos y videntes es mucho menor. Un prototipo de álbum juvenil diseñado por investigadores y destinado a niños con discapacidad visual, titulado Balade des petits pieds, fue producido por la editorial "Les Doigts Qui Rêvent". "Los álbumes que incluyen gestos y simulaciones corporales tienen un gran potencial para compartir, porque las experiencias sensoriales presentadas son las mismas para los niños videntes y los niños ciegos", concluye Dannyelle Valente. Son libros que padres e hijos pueden leer juntos, ya sean ciegos o videntes.

 

Más información y fotos: www.unige.ch